25 añinos ya

Pues sí, en Mavea ya llevamos unos cuantos años en marcha y ayer lo celebramos con una fiesta, como las que hacíamos hace tiempo. Pero es que ayer también este blog cumplió años: 5.

El origen del blog hay que buscarlo en el ornitólogo Gilberto Sánchez Jardón, uno de los pioneros asturianos en la aplicación de las nuevas tecnologías a las aves. Tres meses después de crear su blog (que creo fue el primero de temática naturalista en Asturies), nos ayudó a crear éste que estáis leyendo. En los años siguientes se crearon pocos blogs más en nuestra región, pero en los últimos dos años brotaron como las setas. Aún así, muy pocos tratan un lugar concreto como el nuestro, y es que muchos creían que una zona pequeña y contaminada como la ría de Avilés no daba suficiente información para mantener un blog periódicamente. Pero vaya que sí la daba: en 5 años hicimos casi 800 entradas, lo que da una media de una entrada cada 2,3 días, o lo que es lo mismo, 3 entradas por semana.

Para conmemorar ambas efemérides, dedicamos nuestra página semanal en el periódico a la historia del grupo: LVA.

A pesar de los pronósticos de mal tiempo, ayer disfrutamos de una velada inolvidable, por la cantidad de gente, el magnífico ambiente, y lo bien que lo pasamos todos. Las siguientes fotos están realizadas por el Willi y el que escribe.

Tras una reunión del grupo, comenzaron los preparativos de la pitanza. En la imagen anexa Xuán parte el marisco mientras el Willi mendiga la prueba. Aunque había varios músicos presentes, sólo Fran Baena se animó a tocarse el instrumento (ver foto). La disposición del evento que realizó Juancar a dos mesas parecía una boa (ver fotos). La cantidad de gente que vino a la folixa animó mucho el cotarro (ver fotos). La estrella de los postres fue, como no, la tarta de aniversario (ver foto).

Tras la fartura, llegaron los juegos, donde todos participaron (incluso los más reticentes y tullidos; ver foto).

Después del cachondeo y los premios, llegó el fin de fiesta: la quema del pelele (ver fotos). Y es que en toda fiesta que se precie, tradicionalmente se remataba con el uso del fuego. Un muñeco representaba todo lo malo del año anterior, que desaparecía con su quema, y se despejaban los buenos augurios para los tiempos venideros. Mientras nuestro pelele ardía, los sones del himno de Asturies interpretados por Fran a la gaita, pusieron un broche magnífico para tan importante día.