Como era esperable, días después del temporal, empiezan a entrar en la ría aves débiles. Hoy hay una veintena de alcas a lo largo del estuario, desde el puerto deportivo hasta la Ensenada de Llodero (ver fotos y video aquí). Curiosamente no vi ninguna en el canal de entrada, y en la bocana Fran Baena vio un par de ellas.

Es muy prestoso ver su
comportamiento: como abren el pico justo antes de sumergirse y se calan todas sincrónicamente, como cuando dan con un banco de alevines, éstos saltan fuera del agua, y a veces las alcas saltan tras ellos como si fueran pinguinos. Está claro que tienen fame.


Pero el protagonista del día fue una pardela balear que descansaba frente a Recastrón (ver foto). Se había observado alguna vez en la bocana, pero nunca en el interior del estuario. Se limpiaba, aleteaba, daba un corto vuelo, pero no parecía muy débil ni estaba manchada. Podéis ver el siguiente video y otro más aquí.

Otros datos de interés de estos últimos dias fueron las 2 gaviotas enanas que vio Dani el domingo y los 2 araos que vio Fran al día siguiente.


Sigue animao de limícolas (ver foto). Entró un grupín de chorlitejos grandes, jóvenes y adultos (ver fotos). Sospecho que pueden pertener a la subespecie nórdica Ch.h. tundrae, ya que tienen picos oscuros, poca ceja, y plumas pardas entre el negro.

Llegó otro martín: una hembra joven (ver foto).

De pajarinos la cosa está floja. Este otoño no hay zorzales en la ría (salvo el día de paso intenso). Sí sigue el bando de 9 escribanos soteños.