Como el turrón, hay colegas que vuelven a la tierrina por Navidad. Es el caso del amigo Xelu Quirós (ver foto), veterano y compañero de la ría de Avilés al que el trabajo trasladó lejos.

Esta mañana estuve pajareando con él, mojándonos y papando un viento gélido del norte. En la bocana de la ría había un grupín de 6 cercetas, y cerca estaba el éider. Curiosamente, este bicho se acercó a tierra hasta ponerse de pie sobre la playa; pero no debió ser de su agrado, porque inmediatamente echó el vuelo y volvió a su lugar de costumbre. También había aquí 1 zorzal real, especie con pocas citas en la ría y que hacía muchos años que no veíamos aquí.

En la charca vimos al escondedizo correlimos menudo, en la Ensenada de Llodero había un débil chorlito dorado (que tenía toda la pinta de estar tiroteado), y en Recastrón agüeyamos a la gaviota cáspica. Para nuestra sorpresa estaba manchada de fuel en la cara (ver fotos). Y es que últimamente aumentó el número de gaviotas petroleadas por la ría. Estos días el olor a benzol que sueltan las Baterías de Cok es exagerao, por lo que los vertidos de aceite y derivados a la ría deben ser constantes; pero con lo que está lloviendo es difícil detectarlos.