La cola de la ría amaneció blanca. Los copos caían continuamente (ver foto). Pero no era nieve, sino el vilano de las flores del chopo negro (ver fotos). Los patos (entre ellos una pareja de ánades frisos, ver foto) comían entre esa "nieve vegetal". Parece mentira que justo al lado de tal explosión de vida, las chimeneas contaminantes emitan sin parar (ver foto).

La Ensenada de Llodero también estaba parcialmente blanca (bastantes veces se pone así), pero los copos no tenían origen vegetal, sino residual (ver foto). Muchas veces salen esas espumas del tubo de la depuradora. Primero los técnicos negaban la evidencia, pero luego dijeron que se formaba por gravedad al caer del tubo a la Ensenada. Sin embargo la realidad es tozuda, y la espuma ya sale directamente del tubo, por lo que nos tememos que es algún tipo de detergente.

De aves la cosa bajó mucho. Ya ayer el compañero David "tridi" censó sólo unos 500 limícolas en la Ensenada, y hoy estaba parecido, hasta que llegó el halcón y puso pies en polvorosa a la mayoría de las limis. Sigue por allí 1 macho de aguja colipinta que lleva al menos una semana (ver foto), y los preciosos chorlitos grises con sus galas a tope (ver foto).

Entre los azulones ya hay algunos en eclipse (ver foto).

Un bicho migratorio que pasa todos los años en pequeño número por la ría (principalmente en mayo), pero poca gente se fija en él (ya que le gustan más los eriales que las marismas) es la langosta migratoria (ver foto). Esta mañana una hacía una visita a Zeluán.