Estos días atrás ocurrieron dos cosas de interés:

- Durante el invierno se realizó el saneamiento de Zeluán y de San Balandrán, por lo que se excavó una zanja a lo largo de las dunas. Hace un par de semanas revegetaron esa zona principalmente con Barrón (Anmophila arenaria, planta típica de las dunas secundarias; ver foto).

- Por fin pudimos visitar la depuradora de Maqua, donde nos contaron varias cosas interesantes:

- Los técnicos que diseñaron esta depuradora lo hicieron mal, pues la enorme bola que destaca aquí no tiene ninguna función (ver foto) y además no se pueden añadir mejores procesos de depuración. Esta depuradora tiene sólo un tratamiento primario de decantación y uno pequeño biológico.
- Las espumas que suelen cubrir la Ensenada de Llodero ocurren sólo en bajamar, pues se deben a la caída del agua desde el desagüe al suelo. Por lo tanto, se forman mecánicamente al airear el agua y no tienen restos de detergentes.
- Los vecinos de los pueblos circundantes (Llodero, Nieva, San Juan) se quejan de los malos olores. Éstos provienen principalmente de la planta de tratamiento de fangos, en cuyo interior el olor es insoportable. Están experimentando con sustancias químicas que puedan rebajar el nivel de hedor.
- Esta depuradora vierte sus aguas a la Ensenada de Llodero, hasta que dentro de unos dos años se construya un emisario submarino que las vierta dos kilómetros mar adentro (parece que si echamos la mierda lejos nadie se va a quejar). La calidad del agua que se vierte a la Ensenada es baja. Técnicos de la depuradora analizan el agua frente a Zeluán cada quince días y su calidad es mala (tanto por lo que vierte la depuradora como por lo que vierte el pueblo, cuyo reciente saneamiento aún no está conectado con la depuradora). Todos los veranos algunas personas (tanto niños del pueblo como turistas) se bañan aquí, y los técnicos de la depuradora nos advierten de lo que ya nos temíamos: el contacto con esta agua puede provocar alergias y graves afecciones a la piel. Llevamos años denunciando esto a las autoridades competentes (Ayuntamiento de Avilés, Autoridad Portuaria, Consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma), pero unos se pasan la pelota a otros y nadie prohíbe el baño aquí. Sólo la Autoridad Portuaria hizo un tímido intento: colocó un cartel en las playas de San Balandrán y el Arañón indicando “Zona no recomendada para el baño” (sic).
- La depuradora trata el agua de Avilés, pero dentro de unos dos años debería construirse un colector que lleve el agua de las industrias hasta la depuradora. Pues ahora existen fundados rumores de que las aguas industriales llegarán a la depuradora pero no se tratarán, sino que irán directamente al emisario submarino. Técnicos de la depuradora afirman que la depuradora podría tratar esas aguas industriales, pero sólo por decantación, porque su pésima calidad acabaría con las bacterias del tanque biológico actual.
- Han instalado un altavoz con reclamos de rapaces y de estrés cerca de los tanques de decantación para ahuyentar a las gaviotas, debido a que éstas se posan allí y lo cagan todo, apareciendo incluso aves muertas en alguna ocasión.
- Cuando se construyó la depuradora se creó una pequeña laguna en su extremo oriental, cerca del pueblo de Llodero (ver foto, con la Ensenada de Llodero al fondo). Durante la visita a la depuradora el día 6 de este mes, pudimos ver en la charca 1 Garza Real, 2 Garcetas Comunes, 13 Azulones (10 machos y 3 hembras; parte de ellos vienen de Zeluán), 1 Agachadiza Común y 1 Andarríos Chico. La tranquilidad de este lugar la hace atractiva para las aves.