Hace un par de días Dani observó una cosa curiosa: las espátulas que habían marchado al embalse de San Andrés, regresaron a la caída de la tarde, y aún hoy permanecían en la Ensenada de Llodero (ver foto).

Como era esperable, los números ya están bajando: ayer quedaban unos 2500 limícolas (que siguen siendo buenas cifras). Y su reunión en La Llera y en la charca durante la pleamar, sigue fascinando a la gente que se acerca por allí (ver foto de Marián).

Respecto al esmerejón, Ángeles y Marián lo vieron hoy de nuevo por la zona (ver foto de Marián).

Por otra parte, apareció una de esas gaviotas patiamarillas piquilargas (ver foto).

Cambiando de tema, es conocido el efecto que tienen los inviernos crudos sobre las aves insectívoras, diezmándolas, y una especie estudiada es el buitrón (ver foto del colega Xuanín). En el itinerario de censo que tenemos en la bocana de la ría esperábamos una fuerte reducción de sus poblaciones reproductoras tras el pasado invierno, y ésta ha sido del 80 %. Veremos cuánto tardan ahora en recuperarse, pues es también conocido su rápido aumento poblacional.