Cientos de aves que huyen del frío siguen refugiándose en la Ensenada de Llodero (ver foto). Hoy conté 441 avefrías, junto a 23 chorlitos dorados y 24 zarapitos reales.

El paso de cormoranes es patente en el número de aves: hace dos días había un centenar, pero hoy bajó a la mitad. Aún así continúan algunos invernantes, como el francés (ver foto). Siguen estos días varios de la raza Ph.c.sinensis con plumaje nupcial (ver foto).

Respecto a la disminución de las algas pardas, ayer salió una noticia en el periódico LNE y 2. A este respecto, el colega Marcos advierte que además de las laminarias, la fucácea que más se está viendo afectada es Fucus serratus. La degradación de las F.vesiculosus avilesinas también puede ser debido a que están ubicadas más al Este de su área de distribución principal. Pero es curioso que las poblaciones del pedrero de La Llera han casi desaparecido, mientras que las muy próximas de San Balandrán (ver foto) y las que están en la orilla Norte de la Ensenada (ver foto) se encuentran en aparente buen estado. La otra fucácea de nuestra zona, F.ceranoides, mantiene una buena población en la desembocadura del río Vioño.

Para acabar una reflexión aparecida en la prensa: IMP. Tirando del hilo, hay que reconsiderar la huella ecológica de nuestra actividad, la ornitología. Está claro que cuanto más tiempo pases delante del ordenador más energía consumes, pero también depende del tipo de actividad que se hace al navegar, pues las descargas de artículos y noticias consumen bastante más de lo que creíamos. A esto unimos la cantidad de desplazamientos en coche que hacemos detrás de las aves, sabiendo que el coche contamina mucho, pero el avión mucho más. Para hallar tu huella ecológica hay bastantes webs en internet. Dos ejemplos: 1 y 2. ¿Mantienes una afición sostenible?