Ayer bajó un poco el número de limícolas, pero hoy de nuevo había 1200 aves. Una de las especies que más llama la atención a los observadores es la aguja colipinta (ver foto).
Y es que tras los bichos llegaron los bicheros: una docena por la mañana (ver foto) y cerca de la veintena por la tarde (ver foto). Todos, expertos y novatos, marchan encantaos de ver tal cantidad y variedad de aves. Parte de la culpa de tanta gente fue que hoy salió en la prensa una nota nuestra: LVA, LNE.
Esta mañana ocurrió una historia curiosa: Laure avisa que hay un correlimos común en la orilla enredao con algo, y al subir la marea va a ahogarse. Vamos a por él, y lo que le impedía huir era un gran berberecho que lo agarraba por un dedo (ver foto). Esto es frecuente en gaviotas reidoras, pero raro en limícolas (ya que al ser más pequeños no suelen tocar a estos moluscos al caminar). Mientras Yoli lo agarraba, Laure abrió el berberecho con una navaja (ver foto) y pudo liberarse el dedo del limícola. Enseguida lo soltamos, pero el bicho salió corriendo al no poder volar (señalado con una flecha roja en la foto). Tardó unos minutos en poder volar. Las parálisis momentáneas en limícolas son relativamente frecuentes, además de lo que le supone el estress de captura (su corazón latía desaforadamente).
Por la mañana había una gaviota cabecinegra con anilla verde que no pudimos leer, pero la suerte es que estaba de nuevo por la tarde, cuando comprobamos que era francesa.
Pero no todo fueron buenas noticias, pues al ser festivo, ocurrieron los típicos problemas de gente incontrolada: pescadores, marisqueros, adolescentes en el tejado del observatorio, paseantes con perros, etc. Estos días de lluvia también hubo una paisana cogiendo caracoles, y en la bocana de la ría Fran Baena vio de nuevo gente cogiendo percebes, pero esta vez dos pescadores locales les estaban metiendo una bronca (eso puede ser tan efectivo como llamar al Seprona).
Por la charca andaba un azulón curioso, con parte del pecho desplumao (ver fotos). A no ser que sea una enfermedad, desconocemos la causa de este hecho.
De insectos, Laure y Yoli observan una mariposa Macaón en Zeluán, especie que tiene muy pocas citas en esta localidad.
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