Marián Álvarez Fidalgo nos envía algunas fotos del zampullín cuellinegro, que lo tuvo a güevo hace un par de días.

La novedad de hoy fue otro de esos bichos que están pasando en buen nº por la costa y algunos años entran en la Ría: gaviota enana. En compañía de David "tridi" vimos 1 juv. por la Ensenada de Llodero.

Además, en la cola de la ría sigue la focha inmadura.

Hubo entrada de limícolas, con 1 macho de chorlitejo grande (en el medio de la foto; hembra a la izquierda y joven a la derecha), varios correlimos comunes y agachadizas. ¿Cuántas gachas véis en la imagen?

Con las gachas sigue el correlimos menudo (ver foto). Sus escapulares lo diferencian de otros correlimos similares. Al principio pensé que sería adulto, pero ahora, por el desarrollo de la muda y el tipo de cobertoras alares debe ser un 1º inv. (en la foto señalo las cobertoras con flecha roja y las escapulares con flecha azul).

Poco después de estar David viendo al martín pescador macho, se me puso cerca 1 hembra joven (ver foto).

De pajarinos, hay entrada notoria de mosquiteros comunes (al menos 8 ex. en la cola de la ría). Por Zeluán sigue un grupín de escribanos soteños. Y este año parece ser bueno pa los mitos y las lavanderas cascadeñas (ver foto).

El nuevo camino hacia el observatorio de la charca está siendo colonizado por pezizas (ver foto). Y tras ellas llega su depredador (ver foto).

Por otra parte, próximamente van a continuar las obras del colector de la margen derecha a su paso por Zeluán, que quedaron detenidas en primavera para evitar molestias a los migrantes. Con los vecinos, acordamos pedir que el tubo no pasase por la calle principal, pues al ser estrecha y arenosa podría producir grietas en las casas (recordad lo que pasó en Barcelona y en Xixón), sino que lo hiciese junto a otras canalizaciones que bordean las casas y el parque por la esquina NE. de la playa. Sin embargo, el presidente de Confederación Hidrográfica dice que no piensan modificar el proyecto, por lo que harán la zanja entre las casas. Crucemos los dedos para que no se produzca un probable desastre.