¿El fin de los travertinos avilesinos?

La situación por la que atraviesan los travertinos es muy mala y puede empeorar. Hace varias semanas que se están realizando unas obras de canalización que pasan entre los travertinos y los depósitos de escorias, con la desgracia de que han cortado los riachuelos que llevaban el carbonato cálcico que alimentaba estas formaciones (ver foto). Además, la zanja de esas obras se suele llenar del agua procendente de los arroyos, por lo que la bombean y desaguan justo en los gours, llenándolos de barro (ver fotos).

A este desastre se suma otro: hace unas semanas entró maquinaria a lo largo de Recastrón, para colocar unas balizas con zapata de hormigón (se supone que para la obra que quieren hacer de ampliación de los muelles; ver foto), con la mala suerte que pasaron justo por encima de los macarrones que descubrí hace poco con mi hermano (ver foto), y la mayor parte de estas formaciones ha quedado destruida.

Y es que las obras siempre traen desgracias ambientales, pero en Avilés no levantamos cabeza desde hace mucho tiempo. Y lo que nos queda.