Entre los datos más interesantes de estos días fue una observación del compañero Fran Baena en la bocana del estuario, donde registró 1 pechiazul. Además, un bando de más de un centenar de gorriones comunes. Y por allí siguen pasando limícolas, como el zarapito trinador (ver fotos de Fran).

Por la Ensenada de Llodero el nº de archibebes claros sigue subiendo. En las dunas encontramos la primera mantis religiosa de la temporada (ver foto).

 

Con César Fernández prospectamos la vidilla de la charca. Y es que a primera vista parece que allí todo está muerto, porque parece todo seco (ver foto). Pero sí que hay agua, no sólo bajo la reseca capa superficial, sino de forma abundante entre las castañuelas (ver foto). Allí vemos una especie nueva para la zona: Lestes virens (ver foto). 

 

 

Entre las plantas, la más florecida era la menta acuática (ver foto de César Fernández).

Por la zona eran frecuentes los restos del raposo, tanto de presas como de los frutos que se come (ver foto).

Había también arañas, como la famosa argiope (ver foto).

Cambiando de tema, en el centro de educación ambiental "La Noria" nos entró ayer un papamoscas cerrojillo. Subió a la claraboya y no hubo manera de hacerlo bajar. Esta mañana, posiblemente agotado, ya estaba junto al suelo, por lo que lo cogimos sin problemas (ver foto). Tenía la frente casi pelada, de tanto rozar con el cristal para intentar huir. Al soltarlo afuera, otro papamoscas fue hacia él, para echarlo de su territorio.