El paso prenupcial casi ha acabado y hoy había muy pocos limícolas: 6 chorlitejos grandes, 1 correlimos gordo (ver foto), 3 correlimos comunes y 1 zarapito trinador.

En la charca de Zeluán veo la 1ª libélula de la temporada (un Sympetrum), algo tardía.

Por otra parte, la semana pasada hubo un nuevo atentado en la caseta de la duna de San Balandrán: alguien se llevó dos contraventanas (ver foto). Evidentemente, esto se hizo a mala idea, pues nadie puede aprovechar estas contraventanas hechas a medida. Todo apunta a que los causantes de este destrozo son los mismos que los de las otras veces: un grupo de adolescentes que viven en el cercano pueblo de San Juan de Nieva. Un vecino de Zeluán me dijo que llamó un par de veces a la Guardia Civil cuando los vieron destrozar la caseta, y estuvieron a punto de cogerlos, pero se escaparon en bici.

En los videos que pongo se suele oir el ruido de fondo que produce la actividad portuaria. A continuación váis a ver y oir un día normal, grabado desde la Ensenada de Llodero. E

ste ruido se oye por todo el entorno, desde el centro de la cuidad de Avilés hasta los pueblos cercanos del concejo de Gozón. Las autoridades competentes lo saben, pero pasan del todo, dejando que la Autoridad Portuaria siga impune en su contaminación ambiental.

Ayer salió en el periódico local una noticia nuestra: La Voz de Aviles.