Hoy día 2 estaba nuestra amiga Hiperbórea por la rula, unas veces en las farolas y otras en el tejado (ver fotos). Los reclamos de estrés para las gaviotas estaban puestos porque llegaban barcos a desembarcar la pesca, pero a pesar de los chillidos estaba lleno de gaviotas esperando su oportunidad para pillar algo.

Unas horas antes, la vio en el mismo sitio Mª Ángeles, en compañía de dos ilustres turistas: David y Conchi (redactores del anuario ornitológico de Burgos).

En el frenesí por robar algo, las gaviotas pillan muchas veces cosas inútiles. Una patiamarilla pilló un cacho de hielo (de lo que se pone encima del pescado para que llegue lo más fresco posible) y como sabía a pescado, se lo llevó a las arenas de Recastrón para evitar su robo. Pero en cuanto otras gaviotas la vieron con algo en el pico, la acosaron hasta que lo soltó. A chupar el polo de pescao fueron una garza real, el gavión clarito (ver foto) y unas cuantas patiamarillas (ver foto), pero por más que picotearon la golosina, no encontraron chicha y lo abandonaron a merced de la marea que subía.