La migración está flojina de limícolas, y son las gaviotas las que van invadiendo los espacios estuarinos. A los jóvenes de Patiamarillas mediterráneas se unen estos días los juveniles asturianos, que ya estan volando fuera de las colonias. Otra especie que está aumentando son los azulones: ya pasan del centenar, ubicados principalmente en la cola de la ría. Procenden tanto de la ría como de humedales cercanos, y se reúnen para mudar (la llamada "mancada", en la que pierden las plumas del vuelo). En la cola había ayer un 65 % de machos adultos, 19 % de hembras adultas y 16 % de jóvenes (ver foto). Entre ellos apareció la familia nº 25 (que se nos había pasao desapercibida). Así, damos por acabada la estación reproductora de este año, con 5 familias menos que el año pasao.
Entre los patos había 1 hembra de ánade friso.
Mientras, en la charca de Zeluán, las gallinetas muestran sus pollitos al mundo (ver foto). En la pareja de 1º verano proceden de una puesta de reposición. Esta pareja no paraba de espulgarse mutuamente (ver foto), como muestra de unión.
La desembocadura del Vioño apareció con el fondo lleno de unas curiosas rayas (ver foto). Son creadas por muiles (ver foto). El por qué hacen esas marcas puede ser al alimentarse de las algas que viven pegadas al fondo.
Cambiando de tema, algunos recordaréis que el año pasao el Seprona por fin pilló a un barco que llevaba años usando el borde de la Ensenada de Llodero como cetárea de centollos, actividad ilegal además de peligrosa sanitariamente (yo no iría a esas sidrerías cercanas a la rula donde ofrecen sidra+centollo a 5 euros). Pues volvió a las andadas (ver fotos). Volvimos a avisar al Seprona, con la esperanza de que esta vez la sanción sea ejemplar.
1 Comments:
At 12:46 p. m., Ars Natura said…
Si ya decía yo que la sopa de marisco de La Chalana estaba muy negra....
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