Algunos colegas me preguntan el porqué de algunos airados comentarios a la entrada del día 29 de junio. Son de algunas de las personas que no colaboran en el trabajo de seguimiento y conservación que realizamos en la ría de Avilés, y sin embargo corren para todo lo que sea criticar, extorsionar y mentir. Intentan proyectar sobre los demás sus propias miserias. En fin, que se desacreditan a si mismos. Se suele decir que “el ladrón piensa que todos son de su condición”.
Respecto al término “mirabichos”, todos miramos bichos, pero sí tiene una connotación negativa respecto a la gente que mira bichos y no le importa nada más, que no tiene ética ninguna. Algunos de los que escribieron comentarios son de este tipo, pero por suerte por Zeluán y otras zonas de la ría pasa otra mucha gente que lo primero que tiene es prudencia ante sus actividades allí, pues comprenden que lo primero es el descanso de las aves migratorias. Los que realizamos el seguimiento de la vida en la ría somos muy conscientes de esto, e intentamos minimizar los efectos que causa nuestra presencia. No hay nada como conocer los hábitos de la fauna de un lugar para evitar que nuestra presencia altere su ritmo vital.
Aunque les pese a ciertos sujetos envidiosos, seguiremos en nuestro trabajo de denuncia de las irregularidades que detectamos por la maltrecha ría avilesina. Como dice un colega “ladran, luego cabalgamos”.