Hoy censamos la mayoría de las acuáticas de la ría para el censo internacional de invernantes. Mientras yo censaba la bocana, Mª Ángeles contaba bichos por el resto de la ría. El interés de hoy era buscar los andarríos chicos (muy escasos estos últimos días), recontar patos y prospectar Maqua.

En la bocana de la ría, durante la plemar y con mar de fondo barriendo los bloques de hormigón, es el mejor momento para buscar los correlimos oscuros. Pero hoy había amainado algo la mar y me costó encontrar los bichos. Tuve que trepar por algunos bloques húmedos y con verdín, idóneos para pegarse la hostia (no quiero pensar en la angustia de caer entre los bloques, hecho que ya ocurrió a un turista y a un pescador en Xixón). Estos limícolas tienen la costumbre de descansar en los bloques más escondidos, pero al final encontré 6 aves. El ejemplar de la foto aún mantiene algunas cobertoras alares internas que denotan su edad (1º inv.).

Por el canal de entrada había un cormorán grande que saltaba antes de bucear. Esta rasgo de saltar es típico de cormoranes moñudos, pero algunas raras veces lo he visto en c. grandes. Y alguna vez he visto c. moñudos que no realizan ese salto. En las fotos vemos cormoranes que descansan en el posadero del Emballo: un 1º inv. de c. grande de la raza Ph. c. sinensis y un c. moñudo de 1º inv.