Cormoranes
Primero un poco de historia. Hace un par de años representantes de Mavea, la Coordinadora Ecoloxista, y los pescadores conservacionistas de AEMS, tuvimos una serie de contactos para crear un frente común contra la matanza indiscriminada de cormoranes grandes autorizada por la Consejería de Medio Ambiente, debido a las presiones de los pescadores que ven en los cormoranes un gran competidor por la pesca. El año pasao tuvimos una prometedora reunión en la Consejería, que parecía encarrilar este problema de una forma racional. Así, pocos meses después, al comienzo del otoño el Director de Biodiversidad anunciaba que no se iban a cazar más cormoranes. Sin embargo, la presión de los pescadores fue más fuerte que la conservacionista y en marzo del presente año se cazaron cormoranes para contentarlos. Pero el pasao mes de noviembre se firmó la peor campaña de matanza indiscriminada de estos últimos años, con un cupo de 250 ejemplares, casi la mitad de todos los que hay en los ríos. Pa encima, hay rumores de que ya se mataron más ejemplares que esa cifra prevista como máxima para toda la temporada invernal. Para intentar frenar esto se ha comenzado una batalla legal conservacionista, pero me temo que mientras los ecologistas no tengan más poder de presión, la racionalidad no se impondrá.
Ahora los hechos. Ayer encontré 2 cormoranes grandes muertos juntos en Zeluán (ver foto). Si ya es raro encontrar uno aquí, dos juntos es sospechoso. Acababa de traerlos la marea y llevaban varias semanas muertos. La zona de caza autorizada por la Consejería de Medio Ambiente más cercana es el Nalón, cuyo cupo es de 40 ex. para sus zonas media y baja. Pero si al pequeño rincón de Zeluán llegaron 2 ex., por probabilidad la mortalidad tuvo que ser muy superior a la autorizada. Debido al estado de los cuerpos no se pudo practicar una necropsia para ver si había perdigones dentro, pero el hecho es demasiao coincidente.
Pero lo gordo no es esto. Hoy fuimos a censar el dormidero del embalse de La Granda, donde ya comentamos que duerme la mayoría de la población avilesina. Sólo había 110 ejemplares (es el censo más bajo que conozco aquí en los últimos diez años), cuando hace dos meses había unos cuantos más. Lo normal es que ahora hubiese el doble de los censados. Hoy fue raro que durante el día los cormoranes usasen otros posaderos diferentes al dormidero (que era lo habitual hasta ahora), pero más raro aún que algunos se quedasen a dormir lejos del posadero tradicional, mientras que la mayoría sí iban al habitual, pero con una grado de estrés preocupante. Pa encima, no había ninguna garza real en el dormidero (cuando lo normal es que haya varios individuos).
El porque fuimos a censar La Granda es porque, como ya comentamos aquí, la población de cormoranes de la ría avilesina cayó a la mitad entre la segunda mitad de noviembre y la primera de diciembre, cambiando de manera apreciable la proporción racial que había hasta ese momento. Y es que la orden de matar cormoranes se firmó el 18 de noviembre, lo que coincide sospechosamente con lo ocurrido en Avilés.
El embalse de La Granda está protegido como ZEPA y LIC, pero es también un coto de pesca intensiva de trucha arcoiris. Antes de su protección se conocieron varios casos de furtivismo, pero hoy nos comentaba la guardería rural de la Consejería que no había casos recientes registrados. Pero claro, sólo hay 3 guardas para 11 concejos, cuyo trabajo diario además les imposibilita ejercer labores de vigilancia. La situación de personal en el Seprona es similar. Entonces, ¿un furtivo en este embalse tendría alguna posibilidad de ser pillado in fraganti? Me temo que las posibilidades son mínimas.
Y si alguien no se cree que exista furtivismo en las rías protegidas, mirad lo que ocurrió ayer en la vecina ría de La Villa: LVA, video.
En resumen, que nos tememos que los pescadores de La Granda se han tomado la justicia por su mano y se han cargao un montón de cormoranes y algunas garzas. Hemos puesto estos hechos en conocimiento de la Consejería y pedimos una investigación y responsabilidades.