Esta mañana censando la ría con Ángeles vimos una especie con pocas citas en el estuario: ánade friso (una pareja -ver foto).

La nota triste fue el hallazgo de una gaviota muerta por engancharse en arte de pesca. Estaba muerta de hace poco tiempo (ayer o esta mañana), y había tragao un anzuelo, con la mala suerte que se le encajó un gancho del sedal entre dos piedras (ver fotos), y debió agonizar tirando del sedal. No sabemos si por efecto del anzuelo, pero tenía la muda muy retrasada (ver fotos).

Después, vimos en la cola de la ría otra patiamarilla con un anzuelo clavao en una pata. !Y luego los pescadores van de defensores de la Naturaleza¡, cuando son uno de los colectivos más sucios en su quehacer por la Naturaleza.