Uno de los importantes problemas biológicos que tenemos en la Ría de Avilés es la colonización por especies invasoras. Son bien conocidos los efectos de la Uña de Gato (sudafricana; ver foto) y del Carrizo de Las Pampas (argentina; ver foto), siendo objeto de erradicación en algunas playas, pero las administraciones competentes pasan completamente de su efecto en esta ría (que recordemos es espacio protegido) y otros humedales. Sólo hubo un par de esfuerzos conservacionistas hace años, que nos hicieron eliminarlas del Monumento Natural de La Ensenada de Llodero y Charca de Zeluán (de momento).

Sin embargo otra planta menos conocida como invasora es la Yuca (norteamericana; ver foto). Ésta coloniza las dunas y es muy difícil de erradicar. Hace dos años eliminamos (o eso creímos) todas las de las dunas de Zeluán, pero hoy vuelve a crecer en varios sitios, debido a que de un mínimo cacho de raíz que se deje durante su excavación, vuelve a rebrotar. Otras especies invasoras por la ría son la Oenothera, la Falsa Acacia, el Eucalipto, etc.

Pero también hay animales invasores. A lo largo de los pasados años 90, un crustáceo invadió la ría: el balano Elminius modestus. Esta especie procede de Australia, y en los años 40 apareció por primera vez en Europa (en Inglaterra). De aquí se extendió rápidamente por la franja atlántica europea.